Gastronomía de Brihuega y La Alcarria. Sabores con Historia.

Foto Restaurante El Tolmo

Productos estrella de La Alcarria

La miel de La Alcarria. Oro líquido con denominación de origen

La miel es, sin duda, el producto más famoso de La Alcarria. Reconocida con Denominación de Origen, esta miel destaca por su pureza y sus sabores únicos, que varían según las flores predominantes en la zona, como el espliego, el tomillo o el romero. La miel de La Alcarria no solo se consume como endulzante natural, sino que también se utiliza en postres tradicionales y en recetas innovadoras de la cocina moderna.

El Queso de Cabra: Tradición Artesanal

El queso de cabra de La Alcarria es otro tesoro gastronómico de la región. Producido de manera artesanal, este queso se caracteriza por su textura cremosa y su sabor intenso. Es perfecto para disfrutar solo o acompañado de miel local, creando una combinación que deleita los paladares más exigentes.

Vinos y licores de la comarca

Vinos de La Alcarria: sabores del terruño

Aunque no tan conocidos como los vinos de otras regiones de España, los vinos de La Alcarria están ganando popularidad por su calidad y carácter único. Elaborados principalmente con uvas autóctonas, estos vinos reflejan el terroir alcarreño, con notas minerales y una frescura que los hace ideales para acompañar los platos típicos de la zona.

Resolí: un licor con tradición

El resolí es un licor tradicional de la región, elaborado a base de café, canela y aguardiente. Aunque su origen está más asociado con Cuenca, también se encuentra en La Alcarria como una bebida típica para disfrutar en reuniones familiares o festividades.

Postres y dulces típicos

Bizcochos borrachos. Un dulce con historia

Los bizcochos borrachos son un postre tradicional de la provincia de Guadalajara, y en Brihuega tienen su propia versión. Estos bizcochos esponjosos se empapan en un almíbar elaborado con licor, creando un contraste perfecto entre dulzura y suavidad.

Rosquillas de anís. Un clásico de las fiestas

Las rosquillas de anís son otro dulce típico que no puede faltar en las mesas de Brihuega. Con un toque de licor de anís y una textura crujiente, estas rosquillas son ideales para acompañar un café o un chocolate caliente.

La gastronomía de Brihuega es mucho más que comida; es una forma de conectar con su historia, su cultura y su gente. Cada plato y cada producto cuentan una historia de esfuerzo, tradición y amor por la tierra.

Visitar Brihuega es una invitación a saborear lo mejor de La Alcarria, disfrutar de sus paisajes, descubrir la hospitalidad de un pueblo que valora sus raíces o visitarnos en el Festival de la Lavanda. ¡Un destino imprescindible para los amantes de la buena mesa!